CEPLA Fumigaciones y la Inocuidad Alimenticia

          Las instalaciones de producción, así como las tiendas minoristas de alimentos y los restaurantes, corren el riesgo de atraer plagas como roedores, cucarachas, hormigas y pájaros, debido en gran parte a la naturaleza misma de su negocio.

          Estas instalaciones brindan las condiciones ideales que muchas plagas necesitan para prosperar: comida, agua y refugio.

          Los profesionales de control de plagas no solo trabajan para prevenir posibles problemas de plagas, sino que también pueden ayudar a los directores de las instalaciones de alimentos a cumplir con las normas de seguridad alimentaria en constante cambio.

          Los profesionales de manejo de plagas con licencia y calificados realizan una inspección exhaustiva de las instalaciones y trabajan para identificar las condiciones que conducen a la actividad de plagas, lo que ayuda a eliminar posibles áreas problemáticas y contaminantes.

          Las regulaciones de la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) tienen como objetivo garantizar que el suministro de alimentos de los EE. UU. sea seguro al cambiar el enfoque de responder a la contaminación a prevenirla.

          El manejo adecuado de plagas es un componente crítico en prevención de la contaminación Dado que cada instalación que manipula alimentos tiene su propio conjunto de normas y reglamentos únicos para garantizar que la contaminación sea mínima, es esencial que los programas desarrollados para prevenir la contaminación sean específicos para cada instalación.

          En los últimos años, FSMA ha generado numerosas regulaciones y medidas de control preventivo para minimizar o prevenir la ocurrencia de contaminación y enfermedades transmitidas por los alimentos.

          Recientemente, la FDA aprobó la regla de Controles preventivos para alimentos humanos, que podría comenzar a afectar los estándares de cumplimiento de algunas empresas a partir de septiembre de 2016.

          Esta regla requiere que las instalaciones establezcan e implementen un sistema de seguridad alimentaria que incluya un análisis de peligros y basado en riesgos. controles preventivos.

         Según esta regla, se requerirá que las instalaciones de alimentos evalúen sus operaciones, identifiquen peligros o áreas de riesgo, implementen medidas para prevenir la contaminación y desarrollen un plan de acción para contrarrestar la contaminación si ocurre.

         En gran parte, esta regla se enfoca en una mayor documentación, responsabilidad y acciones correctivas para las instalaciones de alimentos en todo el país.

         Una de las mejores maneras en que las instalaciones pueden cumplir con esta nueva regla es implementar un riguroso programa de control de plagas.

          Si bien pueden ser imanes para las plagas, las instalaciones de alimentos deben estar alerta en su lucha contra las infestaciones, ya que los roedores y los insectos pueden transportar bacterias dañinas que pueden contaminar los alimentos y provocar brotes generalizados de enfermedades.

          Una infestación puede tener un efecto perjudicial en la reputación de una empresa con los clientes, los empleados y la comunidad, sin mencionar que reduce las ganancias al dañar el inventario de alimentos, la propiedad y las posibilidades de repetir el negocio.

          Cuando se trata de enfermedades transmitidas por los alimentos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. estiman que cada año, aproximadamente 1 de cada 6 estadounidenses se enferma, 128 000 personas son hospitalizadas y más de 3000 personas mueren a causa de diversas enfermedades transmitidas por los alimentos.

          Diferentes microbios o patógenos causantes de enfermedades pueden contaminar los alimentos y las superficies de los alimentos, y pueden introducirse en diversos entornos a menudo durante el procesamiento o la manipulación de los alimentos, lo que a su vez puede provocar enfermedades.

          Trabajar con un profesional de manejo de plagas para desarrollar un programa de manejo integrado de plagas (IPM) específico para las necesidades de la instalación de alimentos es esencial para reducir futuros problemas de plagas y, en última instancia, proteger los resultados de la empresa.

          En general, la regla de Controles preventivos para alimentos humanos permite que las instalaciones identifiquen y evalúen los peligros de contaminación conocidos o razonablemente previsibles que pueden estar asociados con la instalación.

          Esto incluye, entre otros, peligros biológicos, químicos, físicos y radiológicos, toxinas naturales, pesticidas, residuos de medicamentos, descomposición, parásitos, alérgenos y aditivos alimentarios y colorantes no aprobados.

          La FDA y sus auditores externos también tienen más acceso a las instalaciones de manipulación de alimentos y pueden realizar inspecciones sin previo aviso según esta regla.

          Esto hace que sea crucial que las instalaciones garanticen la implementación de un programa sólido de control de plagas. Un programa efectivo de manejo de plagas debe incluir un socio profesional en el manejo de plagas para implementar un programa de MIP, realizar inspecciones periódicas e informar sobre los hallazgos.

          Estas inspecciones deben realizarse al menos una vez al mes, además de las medidas proactivas de protección contra plagas y el desarrollo de un plan de acción que se puede usar si ocurre una posible infestación.

         Las infestaciones de plagas, así como las posibles áreas de riesgo, no siempre son obvias, pero los profesionales capacitados pueden descubrirlas fácilmente.

          Las instalaciones de alimentos secos se enfrentan a un desafío único, ya que el polvo de la producción puede acumularse a lo largo de los conductos, los paneles eléctricos y las grietas y hendiduras.

          Esto proporciona una fuente de alimento para las plagas que pueden ser difíciles de eliminar solo con la limpieza. De hecho, algunas instalaciones utilizan aire comprimido para limpiar esta capa de polvo; sin embargo, el aire comprimido funciona dispersando el aire, y por lo tanto el polvo, por toda la instalación.

          Esto puede dispersar huevos de insectos o insectos adultos que también se encuentran en el área por todo el edificio y propagar la infestación. Por lo tanto, el aire comprimido no se considera un método eficaz de limpieza.

          En su lugar, las instalaciones deben implementar un método de aspiración para recolectar polvo y huevos de insectos/insectos adultos sin esparcir ningún desorden o infestación por toda la instalación.

Instalaciones de Alimentos Húmedos o Líquidos

           Las instalaciones de alimentos húmedos o líquidos a menudo tienen un ambiente húmedo.

          Estas instalaciones incluyen, entre otras, plantas de bebidas, plantas embotelladoras, cervecerías, instalaciones de enlatado, lecherías y bodegas.

          En general, los altos niveles de humedad en estas instalaciones favorecerán a las plagas que necesitan agua para prosperar, como las cucarachas y las moscas. Las instalaciones de alimentos húmedos o líquidos generalmente utilizan procedimientos de limpieza húmedos para desinfectar el equipo.

          Además de los productos alimenticios líquidos en la instalación, la humedad atribuida a estos procesos de limpieza puede contribuir a una mayor presencia de plagas.

          Como estos procesos de limpieza son inevitables, este tipo de instalaciones necesitan implementar sistemas adecuados de gestión de agua y drenaje para que puedan acomodar adecuadamente las cantidades de aguas residuales generadas en estos procesos.

          Adicionalmente, el uso de cortinas de aire puede ayudar a prevenir la entrada de insectos voladores.

Venta al por menor de alimentos

          La categoría minorista de alimentos incluye una gran variedad de entornos, como bodegas, tiendas de abarrotes y supermercados. Como estas instalaciones varían mucho en tamaño, pueden atraer una variedad de plagas, como cucarachas, moscas, roedores y, ocasionalmente, pájaros o ardillas.

          Además, algunas plagas que infestan las instalaciones minoristas dependerán de la ubicación. Las instalaciones minoristas de alimentos no solo deben preocuparse por la contaminación de los productos que venden, sino que también deben preocuparse por la presencia de plagas en términos de cómo afectará al negocio.

          Una mayor presencia de plagas, especialmente cuando los clientes la notan, puede afectar negativamente la reputación de la empresa y, por lo tanto, afectar las ganancias.

           Estas instalaciones deben implementar controles de prevención como cortinas de aire y barridos de puertas, que pueden ayudar a disuadir la entrada de pequeños insectos voladores.

Restaurantes e instalaciones de servicio de alimentos

          Una infestación en el entorno de un restaurante puede resultar en algo más que la contaminación de los alimentos. Un solo incidente relacionado con una plaga puede dar lugar a fuertes multas por parte de los departamentos de salud, daños a la reputación del restaurante y el cierre temporal o, en casos más graves, permanente.

          Al igual que con las instalaciones minoristas de alimentos, una variedad de plagas, como cucarachas, moscas, roedores y hormigas, tienden a ser de máxima preocupación para los operadores de restaurantes.

         Los restauradores deben implementar controles preventivos estrictos, incluido un programa sólido de control de plagas con inspecciones periódicas para combatir la posible contaminación resultante de las plagas.

           Las escuelas y las cocinas comerciales también enfrentan desafíos únicos en lo que respecta al control de plagas, ya que normalmente alimentan a grandes cantidades de personas y son responsables de proteger su bienestar de las graves amenazas para la salud que representan las plagas

Plagas clave

          Las escuelas y las cocinas comerciales también enfrentan desafíos únicos en lo que respecta al control de plagas, ya que normalmente alimentan a grandes cantidades de personas y son responsables de proteger su bienestar de las graves amenazas para la salud que representan las plagas.

          Trabajar con un profesional en el manejo de plagas puede ayudar a los gerentes de instalaciones de alimentos, gerentes minoristas y propietarios de restaurantes a determinar áreas de riesgo, así como también qué técnicas de prevención deben implementarse para disuadir posibles infestaciones de plagas.

          Si aún no lo son, las plagas deberían ser una preocupación clave para los directores de las instalaciones de alimentos, ya que pueden transmitir virus y bacterias, que dejan al tocar los mismos alimentos y superficies de la cocina que los empleados y los alimentos.

           Los virus y las bacterias que se encuentran en las plagas pueden propagarse y enfermar a los humanos. Las heces y la orina de las plagas también pueden propagar enfermedades, así como causar problemas respiratorios en muchas personas.

           Dado que FSMA se enfoca en prevenir la contaminación y, por lo tanto, las enfermedades transmitidas por los alimentos, es esencial que las instalaciones de alimentos, sin importar el entorno en el que trabajen, comprendan su riesgo único de plagas y cómo contrarrestar el riesgo con un programa eficaz de manejo de plagas.

          Manejo de plagas en instalaciones de manipulación de alimentos puede ser difícil ya que cada instalación y situación es diferente.

          Si bien FSMA ayuda a regular los estándares para estas instalaciones, cada una también puede tener un conjunto diferente de reglas y regulaciones que debe cumplir.

           Un profesional de manejo de plagas calificado y con licencia puede ayudar a la administración de la instalación a identificar el riesgo y conocer y comprender los rasgos específicos de la plaga que facilitan mucho el control.

          Si bien los tipos de plagas que pueden infestar estas instalaciones varían, según la instalación y la ubicación, hay algunas plagas que deberían estar en la mira del radar de todos:

Cucarachas

          Las cucarachas son plagas resilientes y se encuentran entre las plagas más importantes en los establecimientos comerciales. No solo son una molestia, sino que también se sabe que transmiten muchos patógenos de enfermedades comunes y pueden causar reacciones alérgicas en muchas personas.

          Los patógenos más comunes transportados por las cucarachas son Salmonella y Escherichia coli, que pueden propagarse a los alimentos y las superficies de preparación de alimentos, enfermando a los humanos.

          Las cucarachas prosperan en grietas y hendiduras y se alimentan de prácticamente cualquier cosa de valor nutricional. Se sienten más atraídos por los ambientes donde hay comida y humedad.

          Las moscas se consideran una de las plagas más visibles y requieren una solución a largo plazo que se base en la prevención y el saneamiento.

          Las moscas no solo son una plaga molesta, sino que muchas también son críticas en la transmisión de enfermedades. Por ejemplo, se ha descubierto que la mosca doméstica común transporta más de 100 organismos patógenos diferentes.

          El control de moscas es un desafío, ya que sus sitios de desarrollo de larvas deben ubicarse y eliminarse para tener éxito. Estos sitios a menudo se encuentran a bastante distancia de donde están presentes las moscas adultas.

          Varios tipos de instalaciones manejan productos alimenticios todos los días. Cada instalación tiene sus propios riesgos únicos para atraer plagas, así como estándares y reglas que los profesionales de manejo de plagas deben cumplir cuando prestan servicio a estos sitios.

          A medida que FSMA también continúa aplicando nuevas reglas que abordan los problemas de contaminación en curso, las instalaciones de alimentos deben ser diligentes para mantenerse al tanto de estas actualizaciones para garantizar que estén siguiendo el protocolo adecuado.

          En general, hay algunos segmentos dentro de la industria alimentaria que corren un alto riesgo de atraer plagas. Instalaciones de alimentos secos Las instalaciones de alimentos secos procesan alimentos y productos de naturaleza seca que pueden producir material en el aire.

          Estas instalaciones incluyen, pero no se limitan a, molinos de harina, molinos de arroz, plantas de mezcla, producción de confitería o dulces, fábricas de piensos y procesamiento de semillas y frijoles. Estas instalaciones pueden atraer multitud de plagas, que varían según el material que se esté procesando.

          En general, las instalaciones de alimentos secos son susceptibles a plagas que pueden sobrevivir durante largos períodos sin fácil acceso al agua, como escarabajos, roedores y pájaros.

          Los roedores, como los ratones y las ratas, pueden prosperar en muchas situaciones y es difícil mantenerlos fuera de las estructuras.

          De hecho, los ratones pueden pasar por espacios tan pequeños como una moneda de diez centavos y las ratas pueden pasar por agujeros del tamaño de una moneda de veinticinco centavos.

          Además de propagar enfermedades, los roedores pueden transportar otros organismos, como pulgas y garrapatas.

          Una vez dentro de la estructura, los roedores, como las ratas noruegas, pueden causar daños estructurales al roer los cables, contaminar los alimentos e introducir otras plagas en las instalaciones.

          hormigas Se ha informado que las hormigas son uno de los mayores problemas de plagas que se enfrentan en las instalaciones de alimentos.

          Las hormigas son insectos sociales que se alimentan de prácticamente todo tipo de alimentos y son una de las plagas más difíciles de controlar en las instalaciones.

          Como la biología y los hábitos de cada especie de hormiga difieren, es importante trabajar con un profesional de plagas con licencia para identificar los puntos calientes de las hormigas y otros factores que pueden conducir a la actividad de las hormigas.

          Manejo integrado de plagas Para cumplir con FSMA, el mejor método para el control de plagas en las instalaciones de alimentos es seguir un programa de IPM en el que los administradores de las instalaciones y los profesionales del control de plagas colaboren en la identificación de los puntos críticos de plagas, las prácticas sanitarias adecuadas y los procedimientos de prevención de plagas.

          El IPM no solo es un método que se enfoca en eliminar las fuentes de alimentos, agua y refugio, sino que también puede proporcionar un control efectivo de plagas de manera proactiva y sostenible.

          Esto puede ser especialmente útil para las instalaciones que deben seguir normas estrictas.

          A menudo, el manejo de plagas puede ser un desafío a pequeña escala, pero también puede parecer abrumador en instancias más grandes, como en las instalaciones y almacenes de procesamiento de alimentos.

          La conclusión es que trabajar con un profesional en el manejo de plagas es esencial para manejar la amplia gama de problemas de plagas que pueden ocurrir en varios entornos.

           Los profesionales de manejo de plagas tienen la capacitación y la experiencia para superar los problemas de plagas más difíciles y pueden ayudar a las instalaciones de manipulación de alimentos a cumplir con las normas estrictas y en constante cambio que garantizan la seguridad alimentaria.

          Empleados Aunque esto no se discute comúnmente, los empleados también pueden contribuir a introducir problemas de plagas en las instalaciones de alimentos, ya que pueden traer plagas como cucarachas, hormigas o chinches de casa.

          Se deben implementar procedimientos de saneamiento adecuados para los empleados antes y después de que los empleados toquen e interactúen con el equipo de procesamiento de alimentos para ayudar a prevenir posibles infestaciones.

          Las aves se consideran más una plaga invasora ocasional que puede representar un problema grave en las instalaciones.

           Dependiendo de la época del año, las aves pueden estar buscando un lugar para anidar, y las instalaciones relacionadas con la alimentación pueden proporcionar el refugio perfecto.

             Además de ser una molestia, las aves pueden dañar o destruir la propiedad, comer y contaminar los alimentos y son un problema de salud, ya que los excrementos de las aves son una fuente común de enfermedades fúngicas respiratorias.